viernes, 30 de junio de 2017

DESARROLLO DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL EN DOCENTES

        

         En el ámbito educativo se suele asociar el éxito del docente a los logros académicos alcanzados por sus estudiantes. Sin embargo, no podemos dejar de lado que en la interacción entre profesor y estudiante se involucran dos personas que sienten, se comunican y que se influyen bidireccionalmente. Autores como Fernández-Berrocal y Ruíz Aranda plantean que el éxito del profesorado no sólo se enfoca en un buen rendimiento académico, sino que también está vinculado al desarrollo integral de los estudiantes, entregándoles herramientas sociales y emocionales que les permitan afrontar los desafíos de la vida cotidiana. Además, actualmente se considera al docente  como un “promotor de competencias emocionales”, lo que hace necesario que tenga una alta Inteligencia Emocional, ya que sus estudiantes observarán el modo de actuar de éste frente a situaciones con carga emocional, y probablemente imitarán sus respuestas.
      Si tomamos a continuación el Modelo de Inteligencia Emocional de Salovery y Mayer, el cual posee vasta evidencia científica a su favor, entenderemos por Inteligencia Emocional a  un conjunto de habilidades que incluyen el discriminar emociones, comprenderlas, usar dicha información para guiar pensamiento y comportamiento, y controlar emociones propias y de los demás. Al leer lo anterior,  descubriremos que en el aula constantemente se hace necesario utilizar algunas de las habilidades correspondientes a una persona emocionalmente inteligente, por lo que a continuación, profundizaremos en cada una de estas habilidades, veremos ejemplos de situaciones donde se hace necesario el aplicarlas, y finalmente se dará una breve estrategia de cómo podemos ir desarrollando esta destreza:

a) Percepción Emocional
Definición: Habilidad para identificar y reconocer tanto las emociones propias como las ajenas, prestando atención a las sensaciones fisiológicas y cognitivas, a las expresiones faciales, movimientos corporales, tonos de voz, etc. También, implica la adecuada expresión del mundo emocional en palabras.
Ejemplo de esta habilidad en el aula: Cuando los profesores se encuentran dictando alguna materia, pueden evaluar las expresiones faciales de sus estudiantes para ver si están comprendiendo o si se hace necesario el dar algunos ejemplos o preguntar por dudas.
Estrategia para desarrollar la habilidad: Durante una semana, centrarán su atención en la expresión facial de sus compañeros de trabajo, y si es necesario, llevarán un registro de las emociones que logran observar en algunos de ellos, identificando como meta 5 emociones diarias. Para contrastar lo percibido, pueden preguntarle a las personas más cercanas si realmente se sentían tal y como lo percibieron.

b) Facilitación Emocional
Definición: Habilidad para tener en cuenta los sentimientos cuando razonamos o solucionamos problemas. Las variaciones emocionales nos van a permitir adoptar diferentes puntos de vista y múltiples perspectivas de los problemas.
Ejemplo de esta habilidad en el aula: Cuando observamos a un estudiante triste es probable que este no rinda cognitivamente de la misma manera que un estudiante que se observa sorprendido o alegre en clases.
Estrategia para desarrollar la habilidad: Este ejercicio se debe hacer con un grupo de personas, pudiendo ser realizada con los mismos alumnos. En primer lugar, se deberá conocer el estado emocional de cada uno de los participantes en el momento del ejercicio. Después, se realizará una tarea de creatividad (por ejemplo, presentaremos un dibujo ambiguo y se preguntará lo que observan allí). A continuación,  los alumnos compartirán sus experiencias con todo el grupo y se les motivará a pensar en la influencia diaria que tienen las emociones sobre su pensamiento y como su estado emocional actual pudo haber influido en sus respuestas.

c) Comprensión Emocional
Definición: Habilidad para comprender emociones interpretando su significado. Incluye el conocer las posibles causas generadoras del estado anímico, las futuras consecuencias de nuestras acciones, el comprender emociones complejas, así como aquellas que se producen de modo simultáneo.
Ejemplo de esta habilidad en el aula: Al momento de dar una crítica, sabremos cuales alumnos se lo tomarán de mejor manera y cuales posiblemente lo interpretarán de mala manera, por lo que será necesario anticipar esto mediante esta habilidad y ver una manera constructiva de hacerlo.
Estrategia para desarrollar la habilidad: Primero, identificar y enfocarse en las emociones básicas (según Ekman: alegría, tristeza, rabia, asco, miedo y sorpresa). Posteriormente, identificar que cuando se van presentando estas emociones de forma combinada, van generando emociones más complejas (ejemplo: tristeza + miedo= desesperación). Así, la idea es poco a poco ir elevando el vocabulario emocional, pudiendo reconocer y nombrar la mayor cantidad de emociones posibles, y a la vez saber en qué situaciones generalmente se experimentan.

d) Regulación Emocional
Definición: Habilidad para regular emociones propias y de los demás, moderando las emociones negativas e intensificando las positivas.
Ejemplo de esta habilidad en el aula: Cuando los estudiantes se ven involucrados en conflictos, se es necesario buscar una solución no agresiva y a la vez regular tanto las emociones propias como las de ellos.
Estrategia para desarrollar la habilidad: Este ejercicio también puede realizarse junto a los estudiantes. Consiste en pensar en alguna situación donde se sienta una emoción muy intensa (ejemplo: discusiones, periodos de estrés, etc.), y una vez identificada la situación, pensar en la estrategia que generalmente se utiliza para manejar esas situaciones (escribirlas en un papel para no olvidarlas). En conjunto, se leerán dichas estrategias y se analizará qué grado de efectividad tienen, identificando así las estrategias menos efectivas, y a partir de las ideas que surjan en el momento, sustituirlas por otras que permitan una mejor adaptación.




FUENTE: - Curso "Modelos formativos para desarrollar la Inteligencia Emocional en el aula" (MiriadaX, Rocío Yusta, Santiago Meno, Joan Guerra).
              -   Rosario Cabello, Desirée Ruiz-Aranda  & Pablo Fernández-Berrocal (2010). Docentes emocionalmente inteligentes (2010).